miércoles, 16 de mayo de 2012

LA OTRA ODISEA

RETIRADO TEMPORALMENTE

17 comentarios:

  1. Que complicadas son las relaciones humanas, aun más teniendo que vivir compartiendolas en espacios reducidos. Sin embargo, de la lectura de este episodio me quedo con lo que aportas en cuanto a soluciones de emergencia y el tipo de provisiones. Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Has elegido bien. Siempre positivo.
      Gracias y un abrazo capitán Rafa.

      Eliminar
  2. Ya solo las dos primeras frases auguran una grandiosa aventura, en la que me voy a sumergir a mi modo, muy poquito a poco. Gracias Ramon, por escribir mas.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ya sabes que tu opinión me interesa sobremanera, pero lee tranquilo, ahora me toca esperar a mí.
      Un abrazo. Ramón

      Eliminar
    2. Que bonita la descripcion del entrañable adios entre Laura y Juan. Casi me lo podia imaginar. Rozando lo poetico, poesia maritima.

      Eliminar
  3. Plas plas plas plas plas. Estimado Ramon, no soy yo muy de leer libros, pero sí tus relatos en los blogs, y empece a leer tu otra odisea y me ha enganchado enormemente. La verdad es que escribes de forma muy sencilla, según lo sientes, y eso transmite mucho sentimiento. Sobre la experiencia vivida, de todo se aprende, y seguro que has aprendido cosas buenas. Esta claro que para aventuras de este calibre, tan importante es estar preparado como elegir bien la compañía. Enhorabuena por el relato.
    Un saludo
    Luis

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me has puesto "colorao". Los halagos son siempre bienvenidos, pero cuando vienen de personas que no conocemos se agradecen mucho más. Muchas Gracias. Ramón Prat

      Eliminar
  4. Hola Ramón,
    En primer lugar darte las gracias por darnos la oportunidad de leer la nueva odisea. Cuando lo vi en titulosnauticos, me dispuse a leerlo tan rapido como leí el libro.
    Ayer, tras leerlo del tirón lo comenté pero no he sabido publicar el comentario. Veremos si hoy hay mas suerte.
    La historia no tiene desperdicio y desde luego si me pareció importante elegir bien los compañeros tras la lectura del libro, ahora me parece vital.
    Un barco es un sitio muy pequeño para convivir con un miserable.
    No se en que estaría pensando Juan cuando aceptó acoger a semejante "bestia parda" ¿Cantos de sirena como dices quizá?
    Me gusta tu estilo directo y como llamas al pan, pan, aunque seguro que alguién se molesta por lo "politicamente incorecto".
    Yo lo hubiera tirado por la borda con sus trastos.
    Me gusta mucho como describes los aspectos mas marineros de la travesís, y si algún día puedo cruzar el charco, tu libro será un referente en mi bitácora.
    Gracias de nuevo por el relato, te deseo buena mar y mejores compañeros.
    Un abrazo,
    Diego García

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Diego,
      Como pudiste leer en La odisea del Paradisse, la elección de la tripulación no es cosa fácil, la gente no muestra su cara oscura hasta que no tiene afianzado su puesto. En el primer libro, recordarás que Nicolás no mostró sus cartas hasta que salimos de Cabo Verde. Y en esta segunda odisea el "sudaca" se comportó hasta que salimos de Mahon con todos sus bártulos a bordo. Antes de eso, a mí me pareció una persona normal. Quizá Juan debía haberlo desembarcado en Las Palmas, o quizá antes, pero no le convenía.
      Supongo que a lo "políticamente incorrecto" te refieres al vocablo "maricón".
      Quisiera puntualizar que no tengo nada contra los homosexuales ni me gusta usar esta expresión. Soy ferviente admirador de Miguel Ángel Buonarroti, Frederic Chopin, Tchaikovsky, Terenci Moix, y muchos más que no quiero nombrar porque están vivos, pero este fue un caso muy especial.

      Recibe un abrazo,
      Ramón Prat

      Eliminar
    2. Hola Ramón, no me refería a Maricón. La verdad es que hay maricones que no son Gays y Gays que no son Maricones como dice un amigo amigo que precisamente es homosexual. No, eso me parece acertado, porque de tu relato se desprende que efectivamente se portaba como un maricón, con todo mis respetos para el mundo Gay, al que yo respeto como ya te he dicho.
      Una curiosidad al respecto no por todo heterosexual conocido: cuando un gay habla de otro con respeto le trata de gay, y cuando lo hace con desprecio le llama maricon o maricona.
      Pero lejos de este debate, en el que coincido contigo, te decía "politicamente incorrecto" por lo de sudaca, y aquí podemos aplicar quizá el mismo concepto: se trata de personas que lejos de comportarse bien, con honestidad, con dignidad, sin faltar a los demás, etc, se apartan de nuestro concepto ético y podríamos hablar no solo de sudacas sino de jodido perro irlandes, chorizo italiano, o puto moro de mierda, y que sin ser epítetos (conozco a gente de muchas nacionalidades y en todas cuecen habas) a veces tomamos el uno por el todo.
      A mi me da igual quién se ofenda: yo me considero Español, europeo y ciudadano del mundo, además soy medio vasco, medio canario y nacido en Madrid, y me gusta Barcelona, Sevilla, Valencia, Santander y La Coruña, con lo cual el que quiera que interprete lo que le venga en gana, y si un tío es un mal bicho, se ha ganado a pulso lo que quieras llamarle, y mas si te ofende con tu Madre (que para mi son sagradas, como padre y como Hijo).
      Mi reconocimiento otra vez por llamar las cosas por su nombre y felicidades por tu estilo directo.

      Un abrazo y espero que me puedas firmar el libro algún día,

      Diego García

      Eliminar
    3. Coincidimos totalmente, querido Diego, perdona la confianza ya que no nos conocemos.
      Lo que pretendo denunciar, es que por culpa de cuatro "sudacas de mierda" como este, todo un colectivo de emigrantes sudamericanos que probablemente merecen todos los respetos se vean menospreciados y metidos en el mismo saco.

      Eliminar
  5. Urbano 21 de mayo 201221 de mayo de 2012, 5:40

    Gracias Ramón por volver a escribir, me lo he leido del tirón y me he quedado con ganas de más, no sé como pudiste tener tanta paciencia y aguantar todo o que aguantaste seguramente yo hubiera desembarcado en las palmas como muy tarde.
    Otra vez gracias por compartirlo con nosotros y deseo que en proximas travesias tengas más suerte con la tripulación.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Urbano, cuanto tiempo.
      Mira, ya en Las Palmas tenía muy claro que iba a navegar sobre dos barriles de pólvora, pero quise tentar la posibilidad de convertirme en Santo.
      Un abrazo. Ramón

      Eliminar
  6. Hola Ramon,
    Leido del tiron, tengo la impresion de que porfin descansas ya largado el sufrimiento padecido. Felicidades por tu paciencia y firmeza. Una lastima no tuvieras ocasion de conocer la tripulacion con mayor profundidad antes de zarpar.
    Como ya han comentado, me quedo con la lista de avituallamiento y las soluciones de emergencia.
    Pude seguir las publicaciones y comunicaciones de radio, por este foro y ahora que lei la "odisea" humana, ha quedado satisfecha mi curiosidad por saber cual fue la historia vivida.
    He vivido largos años en Colombia, y otros lugares del mundo y te puedo confirmar, que en todas partes cuecen habas.
    Solo mira nuestra historia y nuestros primeros "emigrantes" al continente americano... Los pobres nativos debieron alucinar..!
    En todo caso, gracias por compartir
    Un saludo
    Gracias por compartir tu experiencia

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Agradezco mucho tu aportación a este blog, y tus comentarios sobre nuestros primeros “emigrantes”. Muchas veces he pensado y me he sentido avergonzado por las atrocidades que nuestros paisanos cometieron con los habitantes del nuevo mundo.
      Un saludo. Ramón

      Eliminar
  7. Bueeno, Ramón. A decir verdad, este relato no me ha dejado del todo buen sabor.
    Creo que casi desde el principio la travesía apuntaba a este desenlace y pienso que yo no hubiese seguido a bordo ya desde Algeciras y si me apuras, desde Cartagena.
    Por supuesto que la forma de ser y actuar del indeseable energúmeno colombiano (prefiero no escribir "sudaca de mierda" aunque lo piense y lo merezca)me parece absolutamente despreciable y justifica en gran parte tu actitud, lo que me lleva a comprender tu animadversión hacia él.
    Ya con la forma de ser del de Mataró (no sé si Juan es de allí) me hubiese bastado para desembarcarme. No soporto a la gente que con tanta facilidad grita a bordo, que es tan variable y que le cuesta tanto mantener la templanza, por muchos problemas personales que arrastre. Aunque reconozco que poniéndome en tu piel, tendría una deuda de gratitud hacia cualquier persona que me hubiera rescatado de un naufragio.
    El relato me ha mantenido enganchado, porque, al igual que el libro, lo desarrollas con un estilo natural que transporta facilmente a uno a las situaciones y prácticamente te lleva a vivirlas, lo cual te agradezco.
    No obstante soy de la opinión de que la "mierda" de a bordo debe quedarse a bordo (no sé si siempre lo he conseguido) y desde el momento en que zarpasteis de Las Palmas vendiste tu alma al diablo.
    Sin embargo, si este relato te ha ayudado a desahogarte y recuperar tu equilibrio, bien venido sea y bien está, al fin y al cabo es una historia de mar y navegación. No vaya a creerse nadie que todo son estrellas, crepúsculos y delfines.
    Un fuerte abrazo, Ramón.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Poco que añadir, tus apreciaciones son perfectas. Ya te contaré alguna cosa más la semana que viene, aunque ahora ya tengo ganas de enterrar este asunto.
      Un fuerte abrazo
      Ramón

      Eliminar